
Por Giovanna Lanzarini
Como mediadora de lectura y seguidora de la literatura infantil y juvenil, siempre investigo sobre autores, ilustradores, distintos tipos de libros y editoriales para trabajar en actividades de mediación lectora con niños, niñas y docentes. En esta búsqueda, hace unos años atrás, encontré la colección “Cuentos del Ñire” de Ediciones Ñire Negro, que posee ocho obras en formato de libro-álbum e ilustrado. Esta editorial también tiene otros títulos destacables, como “El acordeón rojo de Don Melchor” y “Los Comebasuras”. Por sus temáticas, pareciera ser que estos libros nos invitan a viajar y a descubrir la cultura de la Patagonia al abordar temáticas propias de la Región de Aysén como sus leyendas, historia local, su identidad, tradiciones, geografía y costumbres propias del territorio aysenino. Sin embargo, al leer y analizar sus textos e ilustraciones, nos podríamos dar cuenta de que no se concentran solo en lo regional, sino que también abordan otras temáticas transversales que pueden afectar e impactar a cualquier niño o niña, tanto de Aysén como de otra parte del mundo.
Esta literatura infantil regional está acorde a los criterios de “buena literatura infantil”. Según los especialistas, la buena literatura infantil y juvenil, destaca por la polisemia del texto (presencia de múltiples interpretaciones o significados de este), y por tratarse de aquellos libros que no son moralistas ni pedagógicos, que dejan más preguntas que respuestas, que no dan una solución al lector, entre otras características. Son atractivas las historias transgresoras, de finales inesperados, que tienen humor, que permiten imaginar, soñar, cuestionarse, despojarse de la realidad y del mundo adultocéntrico, y donde el niño puede conectarse con su mundo interior.
El trabajo de los autores e ilustradores de Ñire Negro ha sido inteligente, creativo y cautivador al diseñar y crear una colección infantil ambientada en la región, vinculando problemáticas actuales de nuestra sociedad como los roles de género, procesos de cambios, la soledad, resiliencia, etc.
Uno de los libros que encanta entre los niños y mediadores de lectura es “El acordeón rojo de Don Melchor”, de los autores Miguel Muñoz y Mauricio Osorio. Su formato es de libro-álbum, con hermosas ilustraciones que nos invitan a viajar por los distintos pueblos y reconocer el acordeón como un instrumento relevante dentro de la cultura aysenina. Sin embargo, cuando vamos analizando el peso narrativo del texto con las imágenes, podemos visualizar una temática más de fondo y contingente, como es la perspectiva de género.
Don Melchor representa el machismo inserto en la sociedad, él busca un heredero para su acordeón, “varón”, sin imaginar jamás que su nieta Leonor puede ser la persona que siga con su legado. Don Melchor, al no obtener los resultados esperados, debe doblegarse y ceder el acordeón a Leonor, volviéndose la protagonista de la historia. Ahora bien, la obra podría haber sido incluso más transgresora si la niña hubiese tenido voz dentro de la narración. Es, además, destacable el trabajo del ilustrador, por los tamaños y las acciones de Leonor, que nos motivan a hacernos preguntas que van cautivando y seduciendo nuestro interés lector.
Uno de los libros de la colección de Ñire Negro, recomendado por la Biblioteca Futuro de la Universidad Católica en su guía de lecturas para niños y jóvenes “Lee hoy, lee futuro” de 2017, fue “Una Guanaca Roja”, del autor Mauricio Osorio, que trata sobre el origen mítico de este ícono del arte rupestre en la región. La narración de la historia nos sumerge en tiempos prístinos y nos invita hacernos preguntas sobre los pueblos originarios, sus costumbres, arte e historia, despertando la curiosidad por aprender y descubrir sobre los pueblos australes.
Por último, quisiera terminar destacando el libro ilustrado “Vitoco en la Patagonia” de Eleodoro Sanhueza, que narra la historia de un niño llamado Víctor, el que llega a Coyhaique desde el norte de Chile en compañía de su familia por razones laborales de su papá. Lo más significativo de esta historia es cómo el niño debe desarraigarse de su tierra de origen y adaptarse, no solo a las nuevas condiciones climáticas, sino también a las costumbres propias de la Región de Aysén, produciéndose una especie de transculturación, asumiendo con naturalidad las nuevas pautas culturales patagónicas: jugar en la nieve, comer calafate, jugar truco, hablar con el “che”. Todas estas experiencias de adaptación y conocimientos de nuevas pautas culturales, se logran visualizar y comprender muy bien gracias al complemento que hay entre el texto y las ilustraciones, permitiéndonos imaginar y empatizar con los procesos que vive Vitoco en la Patagonia.
Las colecciones infantiles de Ediciones Ñire Negro son historias que definitivamente deben viajar desde Aysén al mundo. Así, otros niños podrían disfrutar y conocer las historias de la región, pero también remover su mundo interior, sentirse identificados, cuestionar y potenciar su imaginación y fantasía con los temas transversales, coloridos y mágicos que tratan cada uno de estos hermosos libros.
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