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Trabajando de banderera, expuesta al inclemente invierno aysenino y sin contar con la ropa térmica adecuada para enfrentar las bajas temperaturas, encontró la Inspección del  Trabajo de Cisnes, a una mujer con cinco meses de embarazo que prestaba servicio para la empresa Áridos y Transporte La Fisca Ltda. En las obras de mantención de la ruta X-25 que une Villa La Tapera con el cruce de la Carretera Austral.

Tras constatar estos hechos, y otras vulneraciones que afectaban a todos los trabajadores como la ausencia en el lugar de agua potable apta para consumo humano y el estado del baño químico que hacía imposible su uso, la dirección del trabajo decisión suspender por 10 días los trabajos desarrollados en el sector Cuero Bayo distante a unos 15 kilómetros de Tapera.

Consultada por estos hechos la Seremi del Trabajo Andrea Ponce indicó que «es inaceptable que a una trabajadora embarazada la tengan en labores a la intemperie, en nuestro invierno aysenino, donde sabemos las bajas temperaturas que existen. No había una caseta para resguardarse, estaba sin ropa adecuada, con un baño químico en malas condiciones y arriesgando su salud y su embarazo»

Los fiscalizadores de la inspección del trabajo, además, comprobaron que la retroexcavadora con la que se hacía la mantención del camino carecía de vidrio parabrisas, el que se había roto días atrás y no había sido repuesto. Ante ello,  suspendieron la faena y los cinco trabajadores involucrados se retiraron a sus domicilios.

La Directora Regional del Trabajo, Victoria Sierra, explicó que “la empresa debió mantener suspendidas sus labores durante diez días por no cumplir con las condiciones de higiene y seguridad mínimas en dicha obra y mantener a una trabajadora embarazada en tareas perjudiciales para su salud, dado su estado; solo levantamos la medida este viernes cuando uno de nuestros fiscalizadores acudió a la faena y comprobó que todas las infracciones habían sido corregidas”

En lo que va de 2020 esta es la tercera vez que los fiscalizadores descubren a empresas vulnerando gravemente los derechos de los trabajadores poniendo con ello en riesgo su vida e integridad física, como ocurrió con la empresa DE Seguridad Segfish Chile, que mantuvo a un guardia sin condiciones básicas en su lugar de trabajo en un ponton de Aquachile o la prestadora de servicios que no realizo el traslado oportuno de trabajadores ante una sospecha de Covid-19 en un centro de Cooke Aquaculture.

«Esto no puede ocurrir, hay que ser tajantes respecto que hay una responsabilidad por parte de los empleadores de cuidar la seguridad y salud de sus trabajadores, y no deben esperar a que se les fiscalice para entregar condiciones dignas» agregó la Seremi del Trabajo, Andrea Ponce.

La suspensión de las faenas se levantó el pasado viernes cuando la empresa logró acreditar que había otorgado nuevas funciones a la trabajadora embarazada y había corregido las falencias detectadas en materia de higiene y seguridad.

Risco

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